Esteban Assaf, del Cluster Tecnológico Tucumán: “Tenemos la oportunidad de sacar a mucha gente de la pobreza”

Con poco o ningún apoyo estatal, el clúster provincial se propone que Tucumán adhiera a la Ley de la Economía del Conocimiento y tenga una ley de fomento más apropiada. Mientras tanto, el clúster colabora en la generación de los recursos profesionales que las empresas del sector demandan.

El Clúster Tecnológico Tucumán nació hace catorce años del espíritu de asociativismo de once personas (de ocho empresas). Hoy funciona como una asociación civil que nuclea a representantes de 58 empresas privadas vinculadas con la Economía del Conocimiento provincial. El mayor crecimiento en la cantidad de sus miembros se dio, curiosamente, en los últimos dos años, período que abarca la reciente pandemia de COVID-19, durante el cual se incorporaron 32 empresas. Si bien está formado principalmente por software factories y proveedores de Software as a Service, entre sus miembros hay otros perfiles, como proveedores de servicios de marketing digital o especialistas en ciberseguridad.

Esteban Assaf es, desde hace dos años (“dos años moviditos”, admite), presidente del clúster y, más precisamente, el primero que no es ingeniero de Sistemas. El director y socio de Numerando (una app de e-commerce, catálogo y promoción por medios digitales, desarrollada en Tucumán y Santiago del Estero) es licenciado en Administración de Empresas, con un MBA, y especialización en inbound marketing. “En estos dos años hemos puesto en orden, y sobre todo en valor, el trabajo que se viene haciendo en Tucumán, sin el acompañamiento de nadie externo al clúster”, señala. Sobre aquellas organizaciones con base en Tucumán que pertenecen a la Economía del Conocimiento, pero que aun no forman parte del clúster, Assaf especula: “Tal vez no entienden el valor del asociativismo”.

La actual comisión directiva asumió en vísperas de la Pandemia, y sólo pudo reunirse físicamente en febrero de 2020. A partir de ese momento, todos sus integrantes pasaron a la virtualidad, situación que abandonaron excepcionalmente para las festividades de fin de año. Durante las gestiones anteriores se estrecharon los lazos de asociatividad entre los miembros, lo cual le permitió a esta gestión avanzar sobre la vinculación del clúster con entidades como el capítulo provincial de la Unión Industrial Argentina y la Federación Económica de Tucumán, amplificando además el diálogo con los gobiernos municipales, provincial y nacional, y con las entidades educativas. “Pudimos demostrar la importancia del asociativismo, de estar bajo el mismo paraguas para acercar a la sociedad en general lo que es esta industria. En este sentido, creo que nosotros la tenemos superclara pero a la sociedad le cuenta entender la propuesta de valor de estar bajo el mismo paraguas”, afirma Assaf.

La Economía del Conocimiento en Tucumán
“Estimamos que, en Tucumán, formalmente constituidas, hay poco más de ochenta empresas. Muchas se fueron constituyendo en estos últimos años. Son chicas, pero están creciendo. De las más de 1800 personas que trabajan en esta industria, yo estimo que el 85% está representado dentro del clúster. Esto incluye a todas las empresas grandes y también a aquellas empresas medianas que están vendiendo a otras provincias o exportando. Sabemos que están emergiendo otros emprendedores y, de a poquito, se están sumando”, resume Assaf. El hecho, sin embargo, es que hasta hace muy poco la actividad de todas estas empresas no tenía la visibilidad necesaria dentro de la sociedad.

A pesar de ello, el clúster empieza a encontrar eco en otros rincones de la provincia y ya está logrando los primeros hitos. Como en otras geografías, estos hitos se ven motivados por la escasez de recursos profesionales, no sólo programadores sino también de aquellos especializados en testing para servicios de Quality Assurance. Esto último es una particularidad del mercado local. En un nivel general, Assaf estima que en la provincia hoy existen unos 900 puestos sin cubrir (lo cual equivale a la mitad de los 1800 puestos ocupados).

Uno de estos hitos es el programa T.Tec (Trabajo + Tecnología) de la mano del Ministerio de Trabajo, donde se están formando 400 jóvenes (a partir de octubre, cursando cuatro días a la semana, cinco horas por día, durante seis meses). T.Tec estaba ya funcionando en Rosario y Mendoza, pero la versión local agrega la orientación a testing (tres cuartas partes de los 400 jóvenes seguirán esta orientación). “Se inscribieron más de 1200 personas, pasaron el filtro unas 900, y ahora quedaron los mejores 400. Es un programa bastante intensivo. Los chicos que egresen encontrarán trabajo, si bien deben seguir afianzándose”. Los contenidos del programa están disponibles a través de la plataforma Egg (en Mendoza).

Assaf recuerda que el clúster ya viene trabajando con el municipio de Yerba Buena, donde ya está disponible la Tecnicatura en Programación, a través de la Escuela Municipal. También a escala municipal, en Bella Vista (en la zona más oriental de la provincia, un municipio de 30.000 habitantes caracterizado por la pobreza) se está encarando un programa de formación y acompañamiento a los adolescentes de nivel secundario. La idea es levantar algunas aulas de inserción que ayuden a ampliar el panorama de los jóvenes del lugar, más allá de las industrias de la caña y los cítricos, que son las producciones características de la provincia. Por otra parte, en noviembre el clúster estará evaluando con la provincia otra iniciativa para formar mil programadores. “Aún con lo poquito que representa el ProSoft (el programa provincial de fortalecimiento de la industria, presentado en mayo pasado), es una muestra de que el Estado Provincial está asumiendo que detrás del Software hay una industria. De hecho, en los dos años que le restan al período de la actual gestión del Gobierno Provincial, uno de los tres ejes será la Economía del Conocimiento”, agrega Assaf, para quien “el auténtico cambio llegará de la mano de una política de Estado. Nosotros no la tenemos todavía”.

Otro buen ejemplo de las iniciativas de formación es Argentina Programa, de la que el clúster participa, y que en el NOA ya lleva cerca de 35.000 inscriptos. En la provincia, el Ministerio de Desarrollo Social también se está apoyando en el clúster para formar profesionales y, por consejo del mismo, están arrancando gradualmente con una sala con equipos y conectividad para 40 personas. En distintos turnos, hoy en esta sala 189 mujeres están cursando el Argentina Programa. “La idea es muy buena. En la implementación hay que lograr que esto avance y que nadie deserte”.

“Estamos entusiasmados, queremos que todo el arco político provincial entienda la importancia de esto. Mientras, en paralelo, queremos avanzar con el tema de Educación. Tenemos cuatro universidades (la regional de UTN, la Universidad Nacional de Tucumán, la Universidad San Pablo-T, y la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino), y en las cuatro hay posibilidades de formar gente. También tenemos escuelas de codificación locales”, agrega Assaf. Consultado sobre los proyectos a futuro del clúster, su presidente comenta: “El primer proyecto a futuro es que Tucumán se adhiera a la ley de la Economía del Conocimiento y que tengamos y que tengamos una ley provincial de Fomento en serio. Tucumán está bien posicionada en el panorama nacional, pero vemos que otras provincias está creciendo, y localmente no hay oportunidades. Entendemos que hay una situación complicada desde lo económico, pero somos conscientes de que podemos generar empleo. Si hoy formamos 400 jóvenes, van a tener trabajo, y si formamos mil o dos mil profesionales, también tendrán trabajo. Es una locura lo que podemos crecer. Estamos convencidos de que tenemos la oportunidad de sacar a mucha gente de la pobreza”, finaliza Assaf.

FUENTE: itsitio.com
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